lunes, 9 de enero de 2012

Cabalgata de Reyes

Este año dejé que Harry y Blancanieves decidiesen qué cabalgata de Reyes íbamos a ver. Blancanieves es un poco mayor ya para ir a ver Cabalgatas (casi 13 años), pero el Peque empieza a apreciar ese tipo de cosas. Ya vimos el desfile de Olentzero en nochebuena, y ahora tocaba la otra versión.

Nosotros vivimos en Gaitabilich, donde la "cabalgata de reyes" consiste en un solo tractor con remolque, que pasa por los núcleos "urbanos" a toda leche, con 9 personas en el remolque (los 3 reyes magos y 6 pajes), 3 de ellas con la cara manchada de betún, tirando caramelos con publicidad de una caja de ahorros, que para colmo no es la gallega (claro, porque ahora es un banco). No es nada del otro mundo, por decirlo suavemente. Pero con la extensión que tiene el concello, no se puede hacer otra cosa.

Así que normalmente nos cogemos el coche y nos vamos a ver la cabalgata en una población un poco más grande. Hay varias para elegir. Coruña es una de ellas, pero en Coruña es un problema el tema del aparcamiento y nos da pereza y al final nunca la elegimos desde aquel año que... bueno, eso es otra historia.

Este año fuimos a ver la cabalgata a una población cercana a Coruña, que solo os sonará si soléis leer las enormes etiquetas de la ropa que compráis. Si no sabéis de qué hablo, tampoco tiene mucha importancia.

El caso es que la cabalgata era un despropósito. No, perdón, era un Despropósito. Con mayúsculas.

En primer lugar, el recorrido era aleatorio y/o improvisado. O puede que seamos mal pensados pero que la policía local moviese las vallas cuando la cabalgata empezaba a verse a lo lejos, y que una de las carrozas saliese marcha atrás de una calle en la que había coches en doble fila... en fin...

En segundo lugar, la banda municipal que precedía a las carrozas no se había aprendido ningún villancico para la ocasión, y tocaba pasodobles. Lo de Paquito el Chocolatero fue surrealista.

En tercer lugar, encabezando las 3 carrozas de los reyes, había otra más, con la holy family. Ahí iba la virgen, el marido, un nenuco y un niño-ángel con gafas. La virgen... bueno, todavía no hemos decidido si era una mujer muy fea o un tío disfrazado. Y eso que lo hemos discutido largo rato.

Lo mejor de la cabalgata fue Baltasar, que era de verdad, sin betún, y tan guapo que nos hizo discutir si era un tío muy guapo o una tía muy mona. Largo rato también, le hemos dedicado.

Nos echamos unas risas, eso sí.

Desgraciadamente, las risas nos han salido caras, porque se han vengado.

Compramos un Carcassonne en Bilbao (ha sido por tanto leer a Bich) y lo teníamos envuelto para regalo y guardado hasta el día de Reyes, ya de vuelta en casa. Lo abrimos el día 7 y ... estaba mal. Faltaban piezas. ¿Qué posibilidades hay de que pase eso?

La lotería no nos ha tocado, no. Pero el Carcassonne defectuoso, sí.

Creo que los Reyes Magos me tienen manía desde que escribí esto.

4 comentarios:

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Yo vivo en un pueblo similar a Gaitabilich y, cuando era peque, también hacían la cutrez de traer a los Reyes en tractor, nos los enseñaban un poco, caramelos y pista. Ahora directamente pasan de las aldeas y se hace una megacabalgata en la capital del concejo.

Qué fuerto lo de la improvisación en ARTEIXO!!

Bruja Naranja dijo...

Espanta: miedo me da que monten una megacabalgata, seguro que además de la holy family, llevan también a los 12 apóstoles...
Y sí, has adivinado la población. Qué lista es mi niña! :-)

B dijo...

Pues en cuanto empecéis con el Carcassone os viciaréis y compraréis todas las expansiones y vuestra vida será aún más entretenida!!

Bruja Naranja dijo...

Bichejo: ya te contaré! :-)