viernes, 9 de julio de 2010

Corta y Pega

Hace unos meses me dejaron un libro del que no recuerdo mucho, excepto la fuerte impresión que me causó el resumen de la contraportada. Tanto que tomé notas antes de devolverlo. El libro es de Paul Benjamin (Paul Auster), se titula Jugada de presión, y la editorial era Compactos Anagrama.

La parte en azul es el resumen de la contraportada. Está copiado palabra por palabra.
La parte en verde está sacada de las cuatro primeras páginas del libro.

Max Klein es detective privado.

Acababa de pasar tres aburridas semanas buscando a una chica de diecisiete años, hija de una acomodada familia de las afueras, y en aquel momento lo último que deseaba era otro cliente. Tras seguir una docena de pistas falsas, acabé encontrando a la chica en Boston, donde hacía la calle en la Combat Zone. Lo único que me dijo fue: "Vete a la mierda, madero. Yo no tengo ni mamá ni papá, ¿te enteras? Nací la semana pasada, cuando diste por culo a un perro".
Estaba cansado y necesitaba unas vacaciones. Los padres me habían dado una gratificación cuando se enteraron de que su hija seguía con vida, y pensaba fundirme el dinero en un viaje a París. Pero cuando llamó Chapman, decidí esperar.

Su último trabajo ha sido buscar a una jovencita de diecinueve años que estaba trabajando alegremente de puta en la célebre Combat Zone de Boston, y no quería ser hallada. La familia, de todas formas, ha pagado muy bien por saber que sigue viva. Y Max está pensando en tomarse un descanso cuando George Chapman lo llama para solicitar sus servicios.

Chapman estaba en un lío y yo quería saber de qué se trataba.

Y si Chapman está en dificultades, Max quiere saber cuáles son.

Cinco años antes, George Chapman había hecho todo lo que un jugador de béisbol puede lograr en una temporada[...] Y al final, Chapman fue nombrado mejor jugador de la liga. Chapman era un ídolo casi demasiado perfecto. Alto y bien parecido, siempre hablaba abiertamente con la prensa, nunca negaba autógrafos a los niños. Además, había estudiado historia en Dartmouth, tenía una mujer bella y refinada y hacía otras cosas aparte de jugar al béisbol.

Porque su futuro cliente era hace cinco años el mejor jugador de baloncesto de la temporada, el héroe de los medios de comunicación. Un héroe quizá demasiado perfecto: guapo, culto y con una mujer hermosa y sofisticada.

Yo recordaba perfectamente la temporada de Chapman. Había sido un mal año para mí. Mi matrimonio se hacía pedazos, el trabajo en la oficina del fiscal del distrito era una completa decepción y estaba endeudado hasta las cejas[...]
Siguiendo a Chapman en su gran temporada, llegué a pensar en él como en un álter ego, una parte imaginaria de mí mismo que había sido inoculada contra el fracaso. Teníamos la misma edad, la misma talla y habíamos ido a dos de las universidades más prestigiosas del país.

Pero Chapman era también el espejo terrible en el que se miraba Max; tenía su misma edad, había estudiado en las mismas universidades, el también había jugado al baloncesto, y ahora sentía que estaba en un callejón sin salida. Su matrimonio se derrumbaba, estaba endeudado hasta las cejas, y harto de su trabajo en la oficina del fiscal del distrito.

Resultó que aquélla fue la última temporada de Chapman en las ligas profesionales[...] Al volver a la ciudad en su Porsche después de un banquete con gente del béisbol al norte del estado, Chapman se estrelló frontalmente contra un camión. Al principio pensaron que no saldría de aquélla. Luego sobrevivió, pero salió sin la pierna izquierda.

Pero aquélla resultó ser la última temporada de gloria de George Chapman, porque un accidente de coche acabó con su carrera deportiva.

Pero desde el momento de su reaparición, no dejó de estar en el primer plano de la actualidad. Se convirtió en uno de los más señalados defensores de los derechos de los minusválidos, patrocinando los Juegos Paralímpicos, interviniendo en sesiones del Congreso y apareciendo en programas especiales de televisión. Ahora que había un escaño vacante de senador por el estado de Nueva York, algunos demócratas influyentes animaban a Chapman a que se presentara candidato. Corría el rumor de que anunciaría su decisión antes de finales de mes.

Ahora vuelve, resurgido de sus cenizas, con un perfil intachable de defensor de débiles y minusválidos y candidato a senador.

Pero, ¿por qué un buen y honrado héroe americano necesita un detective privado? Max Klein deberá encontrar respuesta a ésta y a otras preguntas. Aunque las respuestas sean de pesadilla.

2 comentarios:

Sonix dijo...

Hosti, es buenísimo!!!! La verdad es que para haber hecho un corta-pega a la hora de elaborar la sinopsis, les ha salido una chapuza o algún virus ha cambiado palabras clave, ajaja!
Ay, una muestra más de lo mal que se hacen las cosas a veces. Siempre quedará culpar al pobre becario... ¡qué ojo has tenido! ;D
Un beso.

Izaskun dijo...

Las sinopsis de las contraportadas a veces son mejores que el libro en sí. Otras veces... dicen que las ha escrito el becario :D