miércoles, 26 de mayo de 2010

Tacones cercanos

No soy ninguna fanática de los zapatos, me cuesta encontrar alguno que me guste. De hecho, desde hace años, no uso zapatos propiamente dichos. Paso de las botas a las sandalias, sin término medio. Bueno, no es cierto, a veces uso zuecos, pero me cuesta muchísimo encontrar zuecos que no hayan sido diseñados para dejarme tullida, así que no tengo muchos.

Cuando encuentro un calzado que me gusta, normalmente tiene tacón. Los zapatos bajos no me llaman. Los uso porque son cómodos y todo eso, pero no me gustan. Me gustan los tacones.

Me gusta la forma del zapato con tacón. Me gusta cómo me sientan los pantalones cuando llevo tacones. Y las faldas. Me gusta también cómo suenan cuando camino. Me siento más guapa.

Hacía más de un año que no llevaba tacones. Dejé de usarlos cuando estaba embarazada. Una vez que di a luz, quise recuperarlos, pero era demasiado incómodo. Tenía que empujar el cochecito del Peque y si llevaba tacones, el manillar me quedaba incómodamente bajo. Era más práctico ir con zapato bajo.

Hoy me he vuelto a poner tacones. De hecho, unos zuecos que no me hacen demasiado daño. Me he puesto una falda y tacones. Camino haciendo ese ruido (tac-tac-tac) que me encanta.

Ya lo dice Bebe: "hoy ha calzado tacones para hacer sonar sus pasos".

No hay comentarios: