lunes, 24 de mayo de 2010

Ya ha pasado un año

El Peque ha cumplido un año. Por una parte, parece que fue ayer. Por otra, han sido 365 días llenitos de aventuras.

Para contaros el parto necesitaría varios posts, como siempre que tengo que lidiar con el sector de la medicina, pero ahora no me apetece. Aún eliminando esa parte, siguen quedando anécdotas "a barullo" (expresión de mi suegra que siempre me ha hecho mucha gracia).

Cuando subió del nido el segundo día venía con un chupete. Nosotros, que habíamos leído mucho, no queríamos que el niño usase chupete. Chorradas de padres que leen. Ese chupete siempre fue su favorito. Cuando empezó a tener el aspecto de haber pasado por un par de guerras se lo quitamos y lo enmarcamos, con la pulserita del hospital, en un marco ideal que compramos en Ikea (alabado sea su nombre).

Yo, que nunca he sido muy de niños, no había cambiado nunca un pañal. Y como mi parto fue complicado, no le cambié a mi hijo hasta que ya tenía varios días. Evidentemente, no me lo puso fácil. Lloró como si le estuviese matando. Me planteé si realmente algún día sería capaz de hacer algo tan difícil sin ayuda.

Le llamábamos "pito veloz" porque aprovechaba siempre que le quitábamos el pañal para hacerse pis. En la consulta del pueblo tienen la báscula en la mesa del pediatra. Su historial médico se puso perdido una de las veces que le pesaron.

La primera vez que intentamos bañarle nos montó tal pollo, que nos convencimos de que realmente tampoco estaba tan sucio, y que lo más seguro es que tuviesen razón todas esas teorías nuevas que decían que los bebés no deberían bañarse hasta el primer año o así. También lo habíamos leído en algún sitio. Solo le bañábamos si no encontrábamos ninguna excusa para no hacerlo. Y pasaba en el agua una media de 3 segundos y medio. Un mes después le encantaba bañarse, y ahora es el mejor momento del día.

Un día fui a buscarle a la guardería y la cuidadora me dijo: no había pasado por aquí un niño tan risueño como el tuyo. Se lo he contado a todo el mundo, solo me faltaba escribirlo aquí.

Siempre que lo hemos llevado a urgencias el médico nos ha mirado escéptico. Los médicos no se creen que el niño vomite/tenga fiebre/diarrea y a la vez sonría de oreja a oreja en cuanto le dicen hola. Tengo una foto en la que se le ve saltando con la vía de suero en el brazo. Y todavía no había cumplido los cinco meses.

Es igualito a su padre. La gente le llama mini-harry. Pero es rubio. Cuando se lo presentamos a alguien nuevo siempre dice eso mismo: "pero es rubio". Harry siempre contesta "como su padre". Con lo que la gente saca la conclusión de que Harry no es el padre, pero es tan evidente que lo es, que se quedan un buen rato pensando y solo unos pocos llegan a reírse.

Por las mañanas espera a estar totalmente vestido para hacerse cacas. Y la cara que pone cuando lo descubro y empiezo a quejarme es todo un poema.

Al mediodía preparo mi comida y cuando voy a ponerme a comer descubro que se ha hecho cacas. Empiezo a quejarme y se ríe.

Se sigue despertando por la noche a tomar un biberón. Se tira a por él como si no hubiese comido en días. Por el día es imposible conseguir que se tome un biberón, solo quiere comer con cuchara.

Hace unos días andaba por la cocina mientras yo recogía. Abrió el armario junto al fregadero y agarró un bote de cristal lleno de aceite para reciclar. Lo sé, es culpa nuestra. Hemos comprado un montón de chismes para evitar que abra los armarios y los cajones, pero aún no los hemos instalado. El caso es que el bote se fue al suelo. Me pasé una hora recogiendo aceite sucio mezclado con cristales, mientras pensaba que era una suerte porque a él no le había pasado nada.

Le encanta la lavadora, la aspiradora, la tele, la música. Todo lo que haga ruido. En cuanto suena una canción que conoce se pone a bailar y a dar palmas.

Felicidades, Peque. Sigue sonriendo y haciéndome sonreír.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola:
Vaya, leyendo el articulo me has traido unos recuerdos terribles, de noches en blanco, docenas de pañales diarios, cacas de colores inverosimiles ,la fregona eterna en la cocina(pito veloz II),....
Que te voy a contar, Intente implicarme lo mas posible en su crianza ,pero el tiempo me esta llevando a relajarme mucho y casi se lo dejo todo a SARDINERA,a parte llevo un cansancio de un año de retraso (madrugones diarios, ir tarde a la cama y sin sueño ,Turnos de curro, etc)¿¿COMO LO HACE EL RESTO DE LA GENTE CON MAS HIJOS Y TRABAJANDO LOS DOS???
Ademas la edad y el peke ya me estan haciendo visitar mucho los ambulatorios y los hospitales (contractura de la colunna,ebuprofeno a manta y rehabilitacion) y encima paso dentro de poco por quirofano tambien (Hernia Epigastrica).
EN fin , me alegro que tehaya ido todo bien,espero que nos veamos pronto.

Megusta mucho tus historias, un beso de los tres

SARDINERO

sardinero dijo...

se ma olvidado mi contraseña

sardinero dijo...

las dos anteriores son mias

SARDINERO

Bereni-C dijo...

:-) Enhorabuena y felicidades. Precisamente hace un rato estaba pensando en la felicidad tan inmensa que dan esos mocosos que tanto cansan. Y eso que a mí nunca me han gustado los niños. Besos.

Izaskun dijo...

Se nos cae la baba a todos, ¿eh?
Besos

ESTEL dijo...

TITA BRUJI!!!!!!!!!! ERES UNA BABOSA, PERO ES NORMAL CON EL PRIMITO TAN CHACHIPIRULI QUE ME HABEIS HECHO...

UN BESOTE ENORME!!!

Y YA SABES, FELICIDADES POR LA PARTE QUE TE TOCA !