miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Tú también, Bruto?

Después de mi post de ayer, seguro que todos estáis esperando que cuente que estoy en casa con la pierna escayolada. Pues no, no me torcí un tobillo, ni me caí. Pero no perdáis la esperanza, que hoy también he traído tacones.

Hoy voy a contaros la última deserción de mi equipo de "contratados". La mayoría sin contrato, ni que fuese yo una cadena de restaurantes rápidos.

En lo que llevamos de año he perdido ya dos canguros. Tanto la primera como la segunda encontraron otros curros. He desistido de tener un canguro para emergencias, vivo peligrosamente. Cuando el Peque se ponga malo y tenga que llamar a mi suegra me arrepentiré, hasta entonces cruzo los dedos.

También nos hemos tenido que buscar otra asistenta. Por cierto que su hermana la ha sustituido y, aunque no es como el original, tampoco puedo quejarme.

Hemos tenido que despedir a la arquitecta (o aceptar su renuncia, como queráis). El nuevo arquitecto es un encanto, lo primero que hizo fue avisarnos de que teníamos que poner placas solares. La arquitecta anterior no se acordó de decírnoslo. Quedan geniales, en medio del tejado, cada vez que las vea me voy a acordar del subnormal que decidió que en todo Galicia es obligatorio calentar el agua con placas solares. Claro, es normal, porque como todo el mundo sabe aquí siempre hace sol. Da igual que vivas en Orense o en Santiago. Pero bueno, ya comenté algo parecido hace tiempo.

Pues, por si todo esto no fuese suficiente, ayer me entero de que el pediatra del Peque ya no va a pasar más consultas por la tarde. Tardé meses en encontrarle, después de haberme desesperado mil veces con la pediatra del pueblo. Ahora tengo que volver a buscar.

Si mi ginecóloga me falla, empezaré a pensar que necesito un lavado del karma, una pulserita del equilibrio, o más fibra en mi dieta. No sé.

2 comentarios:

unaloca dijo...

Este tipo de coincidencias me resultan del todo irritantes. Justo cuando encuentras un sitio muy guay para aparcar que no es zona azul ... te ponen a los dos días un pilón o lo marcan de amarillo.
Pero también pasa con los productos más cotidianos, como el desodorante o champú o gel de ducha que te gusta, justo cuando más cómoda te encuentras dejan de fabricarlo.

Izaskun dijo...

Es verdad! A mí me pasó con un postre que tomaba casi todos los días, dejaron de fabricarlos. Estuve en un tris de escribir a la fábrica para pedir explicaciones.