viernes, 8 de julio de 2011

Depresión posvacacional 2011

Desde la última entrada han pasado muchas cosas, la principal que estuve de vacaciones en mi pueblo, otra vez. El año pasado ya hubo un post contando que había estado y pidiendo disculpas por no actualizar más a menudo. No hemos cambiado mucho desde entonces, por lo visto. Este año Harry tampoco ha podido cogerse vacaciones, así que me he ido yo sola con el Peque, otra vez. Resumiendo mucho, aquí van los titulares de las vacaciones:

  • Mi hermana me hizo un (segundo) regalo de cumpleaños cojonudo: a pesar de que ya había visto dos veces “Hoy no me puedo levantar” me regaló una entrada para verla en el Euskalduna y se vino conmigo. Yo todavía no había podido verla, ni en Bilbao, ni en Coruña. Sé que algunos me apedrearán por decirlo pero Mecano fue, sin duda, la banda sonora de mi adolescencia. El primer disco (vinillo) que me compré fue de Mecano. Este tema se merece su propia entrada. De hecho, podría hacer una entrada con cada canción de Mecano y crear una etiqueta. Puede que lo haga. Entonces podréis tirarme piedras, ladrillos y hasta escupitajos.

  • Aproveché para ir de compras yo solita, sin el Peque. Hacía tanto tiempo que no lo hacía que reconozco que me decepcionó la experiencia: ¿siempre ha sido así de complicado? ¿O es que en los últimos años las tiendas han decidido ponerlo más difícil? ¿Qué puto criterio siguen para desperdigar las prendas por la tienda? No ponen juntos todos los pantalones, ni siquiera los agrupan por modelo o por color. Parece que la ropa se ha distribuido siguiendo el mismo patrón que las letras en el teclado: lo más difícil posible para que tengas que recorrerte tooooda la tienda buscando pantalones negros de una talla concreta. Se me ocurrió comprar sujetadores y perdí las cervicales descolgando perchitas minúsculas que estaban a una altura totalmente absurda para encontrar las etiquetas correctas con la talla, que venía en el formato de 80 países distintos. Un puto infierno. Mi idea era comprar 2 sujetadores de cada color y me llevé uno que, una vez en casa, me di cuenta de que tampoco me estaba muy bien. Cada vez que pienso que tengo que comprarme más sujetadores me acuerdo y me duele el cuello. Ay.

  • Tuve una experiencia de lo más increíble en el Eroski de mi pueblo, por culpa de los códigos de barra. Acabó bien. De hecho, tengo que decir que la atención al cliente fue estupenda. Tanto que igual escribo una entrada para compensar todas las veces que he contado mis cabreos con este tipo de cosas.

  • Fuimos a Cabárceno con el Peque y fue increíble. Le encantan los animales y lo pasó genial. Yo ya había estado tres veces antes y estoy pensando en volver cada año. Si no lo conocéis, hacedme caso y visitadlo.

  • El día 1 de Julio, como todos los años, volvimos a sacar a la Virgen de la Guía de su urna y la paseamos un poco por la ría y por el pueblo, para que viese un poco de mundo. Luego la volvimos a encerrar hasta el año que viene, no sea que tenga un desliz y deje de ser virgen y nos quedemos sin fiesta.

  • A pesar de haber estado allí toda la semana, no pude ver a mi mejor amiga. Y me ha jodido mucho. No toda la culpa es de ella, pero no puedo evitar estar dolida. No voy a ahondar más en el tema, de momento.

Y para acabar, el momento deprimente tras las vacaciones: tengo el blog abandonado. En el curro vuelvo a estar más que liada. En casa no puedo estar más de 5 minutos seguidos a mi bola. Por eso utilizo más el Twitter que el blog: puedo escribir algo en el curro en un ratillo, mientras voy y vengo del coche, aprovechando que el Peque está viendo otra vez Cars o justo antes de meterme en la cama. Aunque hay días que ni eso. Me he propuesto dedicarle un tiempo fijo todas las semanas, qué sé yo, los domingos de 9 a 10 o algo así, pero viendo lo que pasó el año pasado, no me creo a mí misma, así que no voy a mentiros a vosotros. Haré lo que pueda.



PD: empiezan las fiestas del Carmen, así que aprovecho para felicitar a todos los que rinden tributo a la Virgen del Mar, especialmente a los aldeanos de Santurtzi y los macarrillas de Barakaldo.

5 comentarios:

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Ains... una pena, pero llega un momento en el que las mejores amigas pasan a ser conocidas. Y las conocidas se convierten en mejores amigas. Una lástima, pero la vida sigue. En fin, no ahondo en el tema, vale? Pero es que me pillas sensible con el tema! Oye, que no han estado mal tus vacas, no? Disfruta del veranete!

Bruja Naranja dijo...

Espantapájaros: me ha pasado muchísimas veces, pero nunca me ha dolido tanto como ahora. Será que me hago mayor.
Las vacas estuvieron genial, ojalá hubiese tenido unos días más, se me hicieron cortas.
A ver si hace buen tiempo por el norte y disfrutamos todos del veranete, ¿verdad? :-)

Sonix dijo...

Vaya, veo que como llego tiempo después a leer la entrada, ya has comentado al menos un par de temas con más extensión. Así que solo quiero añadir que bueno, a mí también me gustaba Mecano cuando era adolescente. Luego la vida me llevó por otros derroteros musicales, pero ahí está mi pasado, jeje.

Bruja Naranja dijo...

Sonix: si llevábamos hombreras y calentadores, por dios, lo de menos es que nos gustase Mecano!! ;-)

Sonix dijo...

Jajaja, tienes razón! Yo no llevé hombreras (al menos no en el sentido pleno de la palabra) ni calentadores, pero llevaba algún chándal de colores y texturas imposibles que para qué. La ropa heredada tampoco ayudaba a que fuera muy mona. :P