En este mundo (todavía) tan machista, aún hay muchos hombres que creen que tienen que cedernos el paso a las mujeres. Y como están tan bien educados, se dan situaciones totalmente incómodas. O al menos a mí me resultan incómodas.
Una de las peores es lo del ascensor.
Las oficinas donde trabajo están en el séptimo piso de un edificio. Hay dos ascensores donde (según la plaquita) caben 6 personas (es mentira, caben 4 de tamaño normal). Con el trasiego de gente es fácil que te toque esperar un rato para poder utilizarlos.
Y ahí está la gracia. Como no tengo pito, muchas veces me pasa que los cuatro tíos que están ya esperando cuando yo llego se apartan al llegar al ascensor y se me quedan mirando para que pase delante. Si yo entro en el ascensor, ¡hay un tío que se queda fuera! Suelo hacer un gesto para indicar que no voy a entrar antes que ellos, ¡pero algunos insisten!.
Y lo peor no es que te dejen entrar. Lo más ridículo es al bajar.
El séptimo piso es el último. Monto y me pego al fondo del ascensor. Se para en varios pisos y sigue entrando gente. Llegamos a la planta baja. Se abren las puertas. Y los tíos que están junto a la puerta meten tripa y se pegan a los costados para que yo, que estoy al fondo, salga antes que ellos. ¡Que no quepo, joder!
Hace tiempo venía a trabajar en moto (hasta que me quedé embarazada). Traía una chaqueta con protecciones que me hacía parecer Robocop, un casco y el ordenador portátil en su funda. Si yo entraba en el ascensor solo cabían otras dos personas. Y cuando me "dejaban" salir... les daba al de un lado con el casco y al del otro con el portátil.
Que no sé si lo hacen para que te roces, pero a mí me resulta de lo más incómodo.
Una de las peores es lo del ascensor.
Las oficinas donde trabajo están en el séptimo piso de un edificio. Hay dos ascensores donde (según la plaquita) caben 6 personas (es mentira, caben 4 de tamaño normal). Con el trasiego de gente es fácil que te toque esperar un rato para poder utilizarlos.
Y ahí está la gracia. Como no tengo pito, muchas veces me pasa que los cuatro tíos que están ya esperando cuando yo llego se apartan al llegar al ascensor y se me quedan mirando para que pase delante. Si yo entro en el ascensor, ¡hay un tío que se queda fuera! Suelo hacer un gesto para indicar que no voy a entrar antes que ellos, ¡pero algunos insisten!.
Y lo peor no es que te dejen entrar. Lo más ridículo es al bajar.
El séptimo piso es el último. Monto y me pego al fondo del ascensor. Se para en varios pisos y sigue entrando gente. Llegamos a la planta baja. Se abren las puertas. Y los tíos que están junto a la puerta meten tripa y se pegan a los costados para que yo, que estoy al fondo, salga antes que ellos. ¡Que no quepo, joder!
Hace tiempo venía a trabajar en moto (hasta que me quedé embarazada). Traía una chaqueta con protecciones que me hacía parecer Robocop, un casco y el ordenador portátil en su funda. Si yo entraba en el ascensor solo cabían otras dos personas. Y cuando me "dejaban" salir... les daba al de un lado con el casco y al del otro con el portátil.
Que no sé si lo hacen para que te roces, pero a mí me resulta de lo más incómodo.
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