jueves, 9 de junio de 2011

Junio 2006

Hace cinco años visité Coruña por primera vez. Nunca antes había estado en Galicia.

Hace cinco años yo llevaba uno currando en una empresa que pertenecía a un grupo empresarial que me había parecido ideal para mi desarrollo profesional. Hace cinco años yo todavía creía en eso del desarrollo profesional. La empresa en cuestión fue vendida unos meses después de incorporarme yo y dejó de pertenecer al grupo empresarial. Lo que era una putada doble: por una parte, el desarrollo profesional iba a ser un asco; por otra, el proyecto para el que me habían contratado se iba a suspender. Como yo formaba parte del comité de empresa (accidentalmente) me ofrecieron una cuantiosa indemnización para que me fuese sin montar mucho escándalo. A mí tampoco me interesaba mucho quedarme después de la venta, y menos sin proyecto, así que acepté.

Hace cinco años, el 6 del 6 del 6, me quedé en el paro (remunerado) por primera vez en mi vida.



Hace cinco años yo salía con el chungo Bodyguard (algún día me sentaré a escribirlo y lo mandaré a QaD). El chungo en cuestión vivía en Bizkaia porque era escolta allí, pero originariamente era de un barrio muy chungo de Coruña. Llevábamos saliendo poco tiempo pero la cosa se había puesto muy intensa. Por una serie de circunstancias muy chungas al Bodyguard le obligaron a cogerse unos días de vacaciones. Y yo me iba a quedar en el paro. Así que se nos ocurrió la feliz idea de venirnos unos días a Coruña.

El chungo quería venir en moto, pero era evidente que yo no iba a aguantar un viaje tan largo en moto. Así que finalmente él se vino en moto y yo en mi coche. La idea era aparcar el coche al llegar y movernos siempre en moto.

Llegamos a Coruña el sábado día 10, agotados. En estos cinco años he vuelto a hacerme el viaje muchas veces, y cada vez hay más tramos de autopista abiertos, pero entonces el viaje era casi entero por carreteras llenas de curvas, puertos de montaña y tractores. Un horror.

El domingo día 11 un amigo del chungo nos invitó a dar una vuelta en barco. Me mareé tanto que creía que no iba a volver a poder fijar la vista el resto de mi vida. Después tuvimos que recorrer unos cuantos kilómetros en moto. Cuando me bajé las piernas apenas me respondían. Me dolía todo. Era como la peor gripe de mi vida + la peor menstruación de mi vida + el peor mareo de mi vida. Me encontraba realmente mal.

Esa noche no pude comer, todo me daba nauseas. La vuelta al hotel en moto fue el horror, creía que en cualquier momento iba a caerme.

Al día siguiente, después de un desayuno que apenas pude probar, el chungo quería pasar un rato en la piscina climatizada y el gimnasio del hotel. En lo que me preparaba para bajar a la piscina tuve que ir al baño cinco veces, así que decidí que no tenía sentido acompañarle. Me quedé en la habitación.

Cuando el chungo volvió a la habitación yo apenas podía incorporarme en la cama. Pero estaba convencida de que había cogido una gripe de esas que te dan gastroenteritis, y que era cuestión de horas que me encontrase mejor.

El chungo se largó dejándome sola en la habitación y volvió casi a medianoche. Me llamó varias veces al móvil para asegurarse de que estaba viva.

Ese día tuve fiebre bastante alta. Yo soy de las que no consigue que el termómetro suba de 35 en días normales. Cuando yo tengo 37º (y los médicos dicen "no es fiebre") me siento a morir. Ese día tuve bastante más pero no sé cuánto más, porque una no se lleva un termómetro cuando va de vacaciones con su novio. No había llevado ni pijama, como para llevar termómetro.

Como digo, a eso de la medianoche volvió el chungo y cuando vio mi temperatura corporal se asustó un poco. Yo insistí en esperar al día siguiente para ver si se me pasaba.

A la mañana siguiente, martes y 13, no tenía tanta fiebre, pero se me había hinchado la cara de una manera espantosa. Parecía una muñeca chochona. Se me había cortado la "gastroenteritis" pero el nuevo síntoma me acojonaba bastante más. Fuimos a urgencias.

Unas horas después tuve que llamar a mi madre al móvil y decirle que me iban a operar de apendicitis en Coruña.

Hace un mes mi padre vino a visitarme y acabó siendo operado del pie en el mismo hospital en el que a mí me operaron de apendicitis hace cinco años.

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