miércoles, 15 de junio de 2011

Miedo

Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 40 años.

En estos años he pasado verdadero miedo en algunas ocasiones. Hablo de miedo del que te empieza en los ojos, te cubre la vista, te deja la cara como gelatina. Luego te aprieta el pecho y baja al estómago, donde licua el contenido de tus intestinos. Acaba en tus rodillas y sientes que no te tienes en pie. Y cuando ha finalizado el recorrido, todo tu cuerpo tiembla. Tienes la sensación de que te han sacado todo el calor corporal. El mundo se difumina y no puedes fijar la vista en nada.

Ese miedo.

Tenía 8 años y mi hermano había nacido hacía muy poco. Mi madre bajó un momento a un recado, justo al lado del portal. No debió tardar ni 10 minutos. Yo me quedé con mi hermano en brazos, sentada a la mesa de la cocina, sin moverme. Pero él sí se movió, y se dió un golpe en la cabeza contra la mesa. No muy fuerte, pero era muy pequeño. Empezó a berrear y le dio la apnea del llanto. No era la primera vez, y yo sabía qué hacer porque se lo había visto a mi madre. Pero no es fácil poner boca abajo a un niño de un par de meses cuando tienes ocho años. Cuando volvió mi madre llorábamos los dos. Hubo un momento que pensé que se me iba a morir. Creo que de aquello vino que durante la mayor parte de mi vida no me gustasen los niños.

La siguiente la he contado hace poco: cuando volví del viaje de estudios de 8º y hubo un consejo de guerra. Os puede parecer una bobada, pero en aquella reunión se hablaba de expulsar del colegio a los responsables. Yo era de las que sacan sobresalientes, iba a ir al instituto y luego a la universidad y hacerme astronauta y vivir en Guasintón. Aquella gilipollez podía fustrar todos mis sueños. Fue espantoso.

Cuando tenía 19 años yo salía con un chungo, pero no lo sabía porque estaba enamorada. Cuando se me acabó el amor y me di cuenta de lo chungo que era, le dejé. Bueno, lo intenté, pero no se dejaba dejar. Al final la ruptura fue bastante traumática... y traumatológica. Las semanas siguientes el chungo estuvo llamando a todas horas y siguiéndome con el coche cada vez que salía de casa. Durante ese tiempo el miedo era mi segunda piel.

La primera vez que tuve que conducir en Alemania después de haber nevado toda la noche, mi coche dio varios trombos al entrar en la autopista. Por suerte apenas había tráfico.

Una vez que estaba paseando a mi perro (pequeño y adorable) nos atacaron dos perros (enormes y agresivos) cuyo dueño ni siquiera estaba a la vista. Al final no pasó nada, pero no pude andar en un buen rato.

Cuando vivía sola en Portugalete los alcohólicos del piso de abajo discutían a gritos por la noche. Una vez empecé a golpear el suelo y mi vecino subió a aporrarme la puerta de mi casa.

Mañana operan a mi hijo de dos años. Es una operación triple, de las tres cosas más habituales de las que se opera un niño de esa edad. Todo el mundo me dice que no me preocupe, que son operaciones poco invasivas, que el cirujano hace varias todos los días, que a esta edad se recuperan muy rápido y que todo va a salir bien.

Ese miedo.

4 comentarios:

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Lo primero: Feliz cumpleaños!! Lo segundo: los miedos son buenos para crecer personalmente. Mi madre siempre dice que es mejor tener un poco de miedo que ir por la vida de lanzado, creyendo que uno puede con todo. Y lo tercer: espero que todo vaya bien con la operación del enano.

Un abrazo!!

Sonix dijo...

Lo primero es lo primero: feliz cumple (con atraso) y espero que en la operación del niño todo vaya bien. ^^
Lo segundo, me he reconocido en algunos de tus miedos (con el coche, con un perro que me mordió) y lo del chungo, por suerte lo dejé y puse kilóometros de por medio. Puede que a mí no me hubiera seguido... pero con el tiempo he llegado a pensar que casi mejor no tentar a la suerte.

Bereni-C dijo...

Felicidades (con retraso yo también) y lo principal: ¿qué tal el pequeño guerrero? Besos.

Bruja Naranja dijo...

Gracias, reinas, por las felicitaciones y por los ánimos.

Espantapájaros: tengo que reconocer que solo me acojono con cosas gordas como las que he contado. El resto del tiempo le echo demasiados webos, ojalá fuese más prudente!

Sonix: ya vi en Twitter que te moló la sección de los chungos de QaD. Manda el tuyo, que las niñas actualizan poco últimamente :-)

Bereni: lee el siguiente post y verás cuán guerrero es el tío! Ese no le tiene miedo a nada, me va a tocar tenerlo por él (ay)