miércoles, 25 de mayo de 2011

Más libros

Mi primer post sobre libros no fue la página más visitada de internet ni de lejos. Es un poco penoso que vuelva a escribir otro post sobre lo que leo, pero pensad que no lo hago por vosotros, sino por mí. Tal y como funciona mi memoria en los últimos tiempos, si no apunto estas cosas en algún sitio, se me olvidarán.

El otro post era poco más que una lista, con alguna anotación de "me ha gustado" o "no me ha gustado". Esta vez voy a extenderme un poco más, intentando que no sea un spoiler pero dando bastante información. De hecho, a mí no me parece que decirte si un libro acaba bien, mal o regular sea un spoiler, pero lo mismo a vosotros sí, así que cuidado con lo que viene...


Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini
Me lo dejó una compi del trabajo, es del club de lecturas que se montaron. Cuando se lo devolví, le dije que esperaba que fuese la última vez que me dejase un libro en el que los niños sufren terriblemente. Me dijo que eso me dejaba sin muchas opciones. Y la verdad es que me alegro de haberlo leído a pesar de que me hizo llorar. El libro no se recrea en las escenas morbosas, las expone porque son imprescindibles para entender la historia. Cuando acabas de leerlo no se te olvida, pero tampoco te deja hundido y recordando cosas desagradables.

La historia comienza en Afganistán mucho antes de que apareciese en los mapas de los telediarios. El protagonista (Amir) era un niño privilegiado antes de la revolución comunista del 78. Huérfano de madre y con un padre rico, inteligente e influyente; quizás demasiado ocupado para prestarle atención a su hijo, o demasiado exigente con él, pero no parece mal tipo.

Amir tiene un sirviente, Hassan, que es además su mejor amigo. Son inseparables. Pero Amir tiene claro que él es el patrón y Hassan el criado. Hassan daría su vida por Amir, le adora, pero sabe cuál es "su sitio". Evidentemente, Hassan te cae mejor que Amir desde el principio. Es valiente, trabajador, leal y tiene una especie de sabiduría especial a pesar de ser analfabeto. Amir es un niño mimado y clasista que intenta llamar la atención de su papá. Como es un niño aún, no te apetece abofetearle demasiado, pero sabes que se convertirá en un adolescente repugnante.

Un día pasa algo en la vida de los dos niños que hace que Amir se sienta culpable el resto de su vida. Le falla a Hassan cuando no tendría que haberle fallado, por motivos absolutamente egoístas. Y lejos de intentar compensarle, le aleja de su vida para no tener que enfrentarse a su mirada. Empieza a apetecerte abofetearle, pero te recuerdas que es un niño.

El tema del libro es, precisamente, la culpabilidad de Amir y cómo de adulto intenta expiar dicha culpa aunque casi se le va la vida en ello. Eso le redime tanto ante su conciencia como ante los lectores. Llega un punto en que te cae bien y todo porque, aunque resuelve la situación con más suerte que pericia, se lleva una buena manta de h*st**s y le duele mucho. Entonces comete otro error bastante tonto y te dan ganas de darle otra manta adicional, para ver si espabila de una vez.

El final está bien, comedido en su optimismo, pero dejando buen sabor de boca.

No he visto la película, pero me da mucha pereza por si me destroza el recuerdo del libro.


Contra el viento del norte + Cada siete olas, de Daniel Glattauer

También del club de lecturas de mis compis. Son dos libros, por desgracia. Y es que Daniel escribió un libro que acababa como suelen acabar casi todas las historias de amor cibernéticas: en nada. Y fue un éxito de ventas. Pero los fans se pusieron pesados con que "jo, Dani, tío, el libro mola mucho pero vaya final más asín, ya te vale". La editorial le presionó y Daniel escribió un segundo libro para darles a los protagonistas una segunda oportunidad que no tirasen por el váter.

El primer libro es interesante, más por su original ritmo que por lo que cuenta, que es un historia bastante tonta. El libro recopila los emails que se cruzan un hombre y una mujer. El primer email es un error, la tía escribe a otra persona pero se equivoca y le llega al tío porque se llama parecido. Después de algún error más, se escriben a propósito para desahogarse un poco de sus vidas reales. Y, como suele pasar, los amigos virtuales molan mil veces más que las personas de carne y hueso, porque te los imaginas como quieres y te entienden perfectamente, y puedes contarles cualquier cosa, y no contarles lo que no te apetece. Y como los dos descerebrados del libro no saben lo que es un chat, se escriben cada 10 segundos.

A veces tienes que pararte y pensar de quién c*ñ* es el email que estás leyendo, porque después de los primeros ya no pone lo de "De" y "Para". Eso sí, se lee rápido porque las páginas son más blancas que negras, no sé si me entendéis. Pasaba algo parecido con Bilbao-New York-Bilbao, de Kirmen Uribe, pero aquí está elevado al cubo.

Bueno, el caso es que la parejita anda que si te quiero conocer, que si casi mejor que no y así me imagino que eres tan guapo como George Clooney, que si te llamo por teléfono pero no lo cojas, que si te mando un email cachondo cuando estoy borracho/a pero al día siguiente me da mucho palo...

Por cierto, que ella está casada. Sinceramente, en mi pueblo a las tías como ellas las llaman de cierta forma que empieza por "calienta" y acaba... acaba siempre mal. Y él es un pringao que prefiere tener un amor platónico con una tía desconocida que además está casada. Si ambos se hubiesen mantenido dentro del campo de la amistad terapéutica, pues mira, perfecto. Pero se ponen cachondos y se dicen algunas cochinadas para quedarse luego con las ganas. Un desperdicio de libidos y de bits.

Y el final es que no llegan a nada. De hecho, no llegan a verse. Bueno, ese es el primer final. Luego viene el segundo libro en el que hacen mucho más el tonto, porque se ven, y hay frincamiento, pero ella sigue casada, y él tiene una novia muy mona pero se aburre, y marean la perdiz unos meses por no instalarse el Messenger. Y al final hay happy-end porque para eso se escribió un segundo libro.

Pues eso, que no me gustaron mucho, supongo que se ha notado.

 
El asombroso Mauricio y sus roedores sabios, de Terry Pratchett

Me lo ha dejado una amiga que es muy aficionada al Mundodisco. Yo acabo de descubrir al autor y creo que le voy a pedir algún otro libro a ver si me gusta tanto como éste.
La historia es esperpéntica: un grupo de ratas y un gato han adquirido facultades humanas: piensan, razonan, hablan, manipulan objetos, se organizan, leen, ... En fin, son como los dibujos animados de Disney. Lo curioso es que lo están empleando para sacarles pasta a los humanos, con el truco del flautista de Hammelin.

El flautista en cuestión es un chaval con cara de tonto. Tiene nombre, pero casi siempre le llaman "el chaval con cara de tonto". Que luego resulta que no es tan tonto, pero vamos, que el cerebro de la operación es el gato.

El grupo llega a un pueblo que tiene un problema muy gordo con las ratas. No tienen nada que comer porque, según parece, las ratas se lo comen todo. En el pueblo está la hija del alcalde que es, sin duda, uno de los personajes femeninos más acojonantes que me he encontrado en mucho tiempo. Es tan absurda como te puedas imaginar, lo que en una historia como esta resulta imprescindible.

El chaval con cara de tonto, la absurda, el gato y las ratas van descubriendo un montón de cosas raras en el subsuelo del pueblo y la trama se pone misteriosa, como una historia de detectives.

No es un libro demasiado friki, porque no hay tropecientos seres mitológicos con historias complejísimas. Se lee fácil y tiene algunas escenas muy divertidas. La absurda es para morirte y el gato es un cachondo. No hay sexo pero las ratas a veces se ponen un poco filosóficas, así que tampoco me parece un cuento para niños.

A veces me daba por imaginarme las ratas en plan ratas, osea, no como dibujos de Disney, y me daba un poco de asco. Pero es que a mí las ratas me dan bastante yuyu.

Este sí lo recomiendo.

2 comentarios:

molinos dijo...

He leido 3 de los que comentas..el de los soles y los de los mails.

Pss..sin más. El de los soles no está mal aunque a mi esos libros de tanto llorar con dramas de niños no me molan nada.

Los de los mails son puro entretenimiento. En el primero ella es idiota y en el segundo él es idiota. Cuando consiguen ser idiotas a la vez..se juntan.

Fin de la historia.

Bruja Naranja dijo...

molinos: qué caña les das a los super ventas :-)
Esperemos que realmente sea el fin de la historia y que el autor no se marque un tercer libro que se titule algo sobre la tierra (después del viento y el mar, es lo que toca) en el que los protagonistas descubren Twitter y tienen un hijo por ordenador.