martes, 10 de mayo de 2011

No parece tan difícil

Ya he hablado de ascensores en otra ocasión. Muy a mi pesar, tengo que recuperar el tema. ¿Escribir sobre ascensores es tan cutre como las conversaciones de ascensor? Posiblemente. Por eso he dicho "muy a mi pesar".

El primer ascensor para humanos se instaló, según la wikipedia, en 1857. Pues bien, después de 154 años, todavía hay gente que no sabe usarlos. Hay incluso un grupo en Facebook al respecto. Puede que haya más de uno, tampoco he buscado de forma exhaustiva, la verdad. Mi queja, como en Facebook, se refiere a los botones de subir y bajar que hay FUERA de los ascensores. Más concretamente, se refiere al uso que los humanos hacen de dichos botones.



En el edificio donde yo trabajo, no hay carteles aclaratorios verdes. Y pasa a menudo que cuando el ascensor llega a la séptima planta, donde está mi oficina, llega lleno de gente que quería ir a la planta baja. Gente que estaba en el tercer piso y en vez de pulsar el botón de bajar, pulsó el de subir, o aún mejor, pulsó los dos.

Yo pensaba que la gente hacía eso pensando, de forma muy poco solidaria, que "así va más rápido". Pero luego me di cuenta de que había otra explicación más sencilla: no saben usarlo. Al menos es así en los dos casos en los que me he documentado: mi padre y Harry. Ellos no lo hacen por ir más rápido, sino por puro y simple desconocimiento. También influye que no me hayan escuchado las tropecientas veces que se lo he explicado. O puede que me escuchasen, pero no me creyesen. Su versión funciona más o menos así:
  • Si están en la planta baja, le dan al botón de abajo porque "quieren que el ascensor baje hasta la planta baja para poder cogerlo".
  • Si están en el piso superior, le dan al botón de arriba porque "quieren que el ascensor suba hasta arriba para poder cogerlo".
  • Y si están en cualquier piso intermedio, le dan a los dos porque "vete tú a saber dónde está el ascensor, a mí me da lo mismo, lo que quiero es que venga".
Vale, no sabes usar un ascensor, tampoco es para lapidarte. Al menos no siempre. Pero si encima de no saber usarlo, acusas al resto del mundo de acaparar el ascensor y no dejar que lo uses tan mal como quieres, entonces se me hincha la vena y quiero lapidarte. Sin piedad.

La semana pasada estábamos 3 personas esperando en la séptima planta. Llegó el acensor, se abrieron las puertas y había 2 tías que pusieron cara de susto y dijeron:
- Uy, esto no es la planta baja.
- No, tía, es la séptima. Hemos subido.
- Pero le hemos dado al cero.
- Sí, le hemos dado, pero si le llaman, pues es lo que pasa, que nos hacen subir a lo tonto.

Es cierto, has subido "a lo tonto". No sabes cuánto.

3 comentarios:

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Jejeje, y la cosa se agrava en los centros comerciales. Yo una vez me puse a explicárselo a una pareja de lerdos... Y fliparon cuando lo entendieron, como si hubieran descubierto la luz!!

Lo que diga el espantapájaros dijo...

No me digas cómo... pero has aparecido en mi blogroll sin hacer yo nada... Miedete.

Izaskun dijo...

En los centros comerciales todo se agrava. Es lo que tienen, que sacan lo peor de nosotros mísmos.
Si ya se ha arreglado tu blogroll, ponte con el twitter a ver si también se arregla! XD